Por Jorge Mata
En San José hay lugares que se sienten como una pausa. No por el silencio ni por estar lejos del ruido, sino porque el tiempo ahí se mueve diferente. Uno de esos espacios es Perséfone y Deméter, un restaurante que combina charcutería, cócteles a base de vino y lectura de tarot, todo en un ambiente que invita a bajar el ritmo y simplemente disfrutar.

El lugar está lleno de detalles: candelabros, luces tenues, vitrinas con cuarzos, aromas a incienso… Todo parece pensado para que te desconectés un rato del mundo exterior. Acá no solo se viene a comer, sino también a observar, tocar, escuchar. La decoración no se siente cargada ni forzada, más bien cuenta una historia, como si cada objeto tuviera su razón de estar ahí.
Una de las experiencias más comentadas es la lectura del tarot. No se trata de predecir el futuro ni de decirte qué va a pasar. Es más bien una forma de conversar con vos mismo, de hacer una pausa y pensar. Durante la visita, nos salió La Estrella, una carta que habla de esperanza y claridad. Y sí, salimos de ahí con la cabeza más liviana.
Ahora, si vas con hambre, la cocina no se queda atrás. Probamos Lujuria en Pasta, un plato con pulpo, cremosito y lleno de sabor. También cayó un cóctel llamado Lápiz Lázuli, fresco, hecho con vino, perfecto para acompañar la noche. Todo el menú tiene nombres sugerentes que van en la misma línea del lugar: sensorial, íntimo, curioso.

Perséfone y Deméter está ubicado en Barrio Escalante, calle 33, avenida 1A. No es un restaurante más: es de esos lugares a los que uno quiere volver, aunque sea solo para respirar diferente.
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